¿Cómo superar a tu ex y recuperarte de una relación? (II)
En nuestro post pasado, ¿Cómo superar a tu ex y recuperarte de una relación? (parte I), hablaba de la susceptibilidad emocional a la que estamos expuestas después de una ruptura y enlisté una serie de medidas básicas a tomar durante el proceso de sanidad que, si bien son difíciles de ejecutar, necesitan de toda tu determinación porque, hablemos claro: se trata de ti, es decir, que puedas continuar con tu vida sin resentimientos, amarguras o traumas y eso es algo que sólo a ti te compete asumir.
Ahora bien, adentrémonos más en lo interno. Quizás esta sea la parte más difícil de ejecutar para muchas puesto que resulta más fácil llenar temporalmente los vacíos de nuestro corazón que encararlos a fin de remediarlos. Por eso insisto en que necesitas grandes dosis de amor propio, sólo eso te ayudará a determinarte y trabajar en tus asuntos emocionales pendientes, aunque el proceso de sanidad sea doloroso.
Esta siempre será la decisión más sabia dado que te permitirá avanzar sin lastres emocionales a cuestas que te afecten a la hora de establecer una nueva relación de pareja.
Consejos para superar el daño emocional
1. No te niegues al duelo. «Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón», así reza uno de mis versículos favoritos (Eclesiastés 7:3) ¡y cuán certero es! Cuando te permites llorar en medio del sufrimiento, le brindas un desahogo al corazón. Esto es necesario para reconocer tus emociones, tu fragilidad, tus errores y la herida que te causaron. Si te niegas a exteriorizar tu duelo, sólo lograrás acumular raíces de amargura en tu corazón. Eso sí, está bien desahogarte, pero no te abraces a una eterna etapa de duelo.
2. Haz a un lado los cuestionamientos. No es tiempo de empecinarte en porqués, punto. Buscar posibles motivos que llevaron al fin de la relación sólo reabrirá la herida de tu corazón de tanto darle vueltas en tu cabeza al asunto o peor aún, al no poder encontrar una razón de peso en tu pareja que te satisfaga, puede que termines adjudicándote «la culpa» de tu fracaso emocional, cuando no necesariamente es así.
Una relación es de dos, y por más que hayas dado el 100 por ciento de ti, eso no garantiza el éxito de la misma.
Con esto me refiero a que, en ocasiones, no obtendrás respuestas al por qué terminó la relación dado que los verdaderos motivos tienen que ver con asuntos emocionales inconclusos de tu ex que ni tú conoces y –probablemente– ni el mismo desea o sabe encarar. Aunque duela, te indigne o te parezca injusto, necesitas aprender a vivir con eso, tengas un cierre digno de la relación o no.
3. Date tu propio cierre. El primer paso para poder superar a tu ex es disponerte a perdonarlo y no, no se trata de si merece o no tu perdón o si en algún momento se mostró arrepentido. El perdón es una llave que te libera y te permite dar los primeros pasos hacia tu sanidad emocional. En Mujer Inspírate hemos tocado el tema a cabalidad, así que acá puedes ayudarte a hacerlo si reconoces que perdonar resulta imposible para ti, o bien, si te cuesta perdonarte a ti misma por los errores cometidos.
4. Permite que Dios trabaje en lo que resulta imposible para ti. Hay cosas en nuestra alma que, por más que sabemos que nos dañan y deseamos cambiar o dejar de sentir, simplemente no sabemos cómo renunciar a ellas. En esta parte es donde Dios entra en juego. Tu trabajo es ocuparte de lo que te corresponde, de lo posible, de disponer tu corazón y luego dejar que Dios se manifieste en lo imposible en tu vida. ¿Cómo? Habla con Él, sincérate, dile en qué condiciones está tu corazón y pídele que te ayude creyendo que Él cuida de ti, porque ya Él sabe lo que vives y cómo te sientes pero espera a que pongas tu fe y confianza en práctica.
Dios puede y quiere sanar tu corazón, darte nuevas oportunidades y enseñarte a tomar mejores decisiones, pero para ello, necesitas entregarles todas tus piezas rotas.
Si lo haces, con el tiempo entenderás que Él tenía algo mejor destinado para ti, mucho más de lo que tú misma puedes imaginar o desear; créeme, yo soy fiel testimonio de eso.
5. No te engañes. No insistas en que pueden «ser amigos». Ojo con esto → una cosa es concluir una relación en buenos términos y otra muy diferente pretender que pueden ser amigos.
Puede que me contradigas, pero intentar mantener una «amistad» con tu ex «en honor a los buenos momentos» no es más que jugar con fuego. Si insistes en ello, tarde o temprano ambos caerán en celos –explícitos o no–, en comparaciones, en recuerdos del pasado que los puede llevar a encuentros casuales y pare de contar; haciéndolos cada vez más dependientes emocionalmente el uno del otro, porque aunque no lo veas así y sólo se traten como amigos, ese deseo de mantener una amistad después de ser pareja es una señal silente de que te rehúsas a perder lo mejor de él (o viceversa).
Por eso, si tienes la oportunidad de concluir tu relación en buenos términos, lo mejor es que mantengas una distancia prudencial para que ambos puedan rehacer su vida sin lugar a ataduras emocionales, momentos comprometedores o incómodos. ¡Esto es vital para poder superar a tu ex!
En medio del dolor de una ruptura, quizás sientas que es imposible llevar a cabo todo esto. En mi caso, me tocó aprender a tomar las decisiones correctas para sanar completamente a raíz de las heridas que reabrí tras cada tropiezo por no determinarme a hacer lo que necesitaba mi corazón, sino lo que dictaban mis emociones; por eso hoy puedo escribir con propiedad al respecto.
La sanidad de tu corazón dependerá de las actitudes que tomes durante el proceso de superar a tu ex. No olvides que el resto de tu vida emocional se verá marcada –directa o indirectamente– por las consecuencias de tus decisiones.
#MujerInspírate
