Sonrisas que cambian vidas
Vivimos en un mundo en el que, aparentemente, el tiempo es cada vez más escaso; donde las ocupaciones diarias se multiplican constantemente y, en un esfuerzo infrahumano por intentar que “el día nos alcance para todo”, somos incapaces de ver cómo estamos desechando esa fantástica habilidad para disfrutar de las pequeñas cosas que realmente nos llenan de vida. Todo esto ha hecho que el estrés esté al orden del día, y su mejor escondite es detrás de un entrecejo fruncido.
A diario me topo con personas tan estresadas y tan sumergidas en su mundo que parecen ser inmunes a la felicidad. Son personas ante quienes la amabilidad pasa desapercibida, y lo más triste del caso es que esto pareciera ser una actitud contagiosa. Aunque no siempre es tarea fácil evadir la frustración generada por el panorama en general, he comprobado que existe un arma infalible, práctica, gratuita y al alcance de todos para hacerle frente al estrés del día a día: elegir sonreír ¡así de simple!
Quizás no tengamos control sobre las cosas que suceden y nos rodean, pero lo que sí tenemos es la potestad de decidir cómo nos dejamos afectar por ellas. Cuando sonríes voluntaria y genuinamente, le demuestras al mundo entero que no importa la situación o realidad en la que te encuentras, puesto que tú decides lo que dejas entrar en tu mente y corazón. ¡No subestimes el poder de sonreír! Con una simple y genuina curvatura de labios puedes cambiar la realidad de alguien más:
- Sonreír genera emociones positivas: ¡Haz la prueba! Sonríele a un extraño sin motivo aparente y te devolverá la sonrisa, o bien, lo dejarás pensando en miles de cosas buenas o chistosas por las cuales le sonreíste. Sin darte cuenta, estarás induciendo un cambio positivo en el estado emocional de esa persona.
- Cuando sonreímos, inspiramos confianza en las personas. Es por ello que las personas menos risueñas se perciben generalmente como poco sociables o amenazantes.
- Sonreír y reír es la mejor terapia para liberar emociones y establecer vínculos positivos.
- Sonreír a menudo es característica de las personas exitosas.
- La sonrisa incrementa nuestro atractivo. Es el mejor maquillaje de aspecto natural, puesto que realza no solo la belleza física, sino la del alma.
- Sonreír mejora tu salud. Al hacerlo, nuestro cerebro libera endorfinas (la hormona de la felicidad) y disminuyen las hormonas que producen el estrés. Pero esto no es todo; estudios han comprobado que una sonrisa sincera puede crear en nosotros una sensación placentera superior a la de tener sexo, comer chocolate o ir de compras, ¡en ese orden!
- Sonreír evidencia tu felicidad: ¿Sabías que cuando algo te pone contento, tu cerebro le ordena a tu cara que sonría? Incluso, si estás sonriendo por cualquier otra razón que no sea felicidad, ¡tu cerebro sabe que estás sonriendo! Él lee el movimiento de tus músculos y por ende, tu cerebro hace de las suyas, haciendo que tu estado emocional empiece a inclinarse hacia el optimismo.
¡Queda claro! En tiempos difíciles, es sumamente importante cuidar nuestro bienestar emocional y ayudar a otros a encontrar esa luz en medio de su afán, ¿y qué mejor manera de hacerlo que sonriendo? ¡Que tu sonrisa siempre sea tu carta de presentación! No olvides que el corazón alegre hermosea el rostro.
#MujerInspírate
