Siete tips que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida
Aunque los años pasen –y nuestro cuerpo lo evidencie– estos nos dejan infinidad de experiencias que podemos aprovechar para potenciar nuestra calidad de vida. Envejecer no necesariamente debe ser algo negativo, pues, con cada día vivido ganamos sabiduría, madurez y nuevas oportunidades.
Es por esto que hoy me he propuesto compartir estos siete consejos que, a mi juicio, toda persona debería practicar. Se trata de tips prácticos pero con efectos directos e increíbles en tu vida, ¡créeme!, cuando los pongas en práctica notarás que vivirás más relajada, feliz y sintiéndote mejor tanto contigo misma como con tu entorno.
Restaura tus relaciones
Tener conflictos con personas que nos rodean forma parte de la vida común, sea con amistades, familiares, vecinos o compañeros de trabajo. El problema surge cuando no nos ocupamos de hacer nuestra parte para solucionar los impases y así llevar una relación sana con estas personas.
Restaurar una relación parece tarea imposible para muchos, pero eso sucede cuando albergamos orgullo en el corazón. Cuando deseas caminar en paz, entiendes que pedir perdón y actuar con amabilidad, pese a la transgresión, es más fácil y beneficioso de lo que crees, pues, se trata de tu bienestar emocional y paz espiritual.
«Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos», Romanos 12:18 (DHH).
Deshazte de lo que no usas
También es común que a lo largo de la vida amontonemos cosas rotas, viejas, en mal estado, o simplemente cosas que nunca utilizamos. ¡Deshazte de todo!, verás, esto liberará espacio en tu casa, clóset o habitación, podrás respirar un aire diferente, más limpio y estarás habilitando espacio para lo nuevo que Dios quiere darte. Además, las cosas en perfecto estado que no uses, podrás donarlas a quien lo necesite y así ayudar a alguien más.
Cuida lo que comes
Nuestro bienestar espiritual y emocional es algo que no podemos desvincular de nuestro cuerpo físico, por si no lo sabías, físicamente reflejas cómo te sientes; incluso, en ocasiones nos sentimos mal e ignoramos que es nuestro cuerpo pidiéndonos un mayor cuidado. Por esto es importante ejercitarse regularmente, disminuir el exceso en la ingesta de azúcares, alimentos procesados y soltar hábitos como el cigarrillo y alcohol. Los excesos no le hacen nada bien a tu cuerpo y aceleran su desgaste.
«El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños. Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios», 1 Corintios 6:19-20 (TLA).
Lee más
Los libros son una fuente inagotable de conocimiento que te cultivan, incentivan tu imaginación, te enseñan y te llevan a lugares desconocidos en un abrir y cerrar de ojos. La lectura es un hábito que cuida tu mente, le hace bien a tu memoria y vocabulario, además te ayudará a sentirte más relajada y a disfrutar del tiempo contigo misma.
Cultiva amistades valiosas
Para nadie es un secreto que con la edad, nuestro círculo de amigos va reduciéndose, esto sucede porque nos inclinamos más hacia amistades con afinidades y conexiones más profundas. Si has encontrado amistades genuinas ¡cuídalas como a un tesoro! No importa cuán ocupada estés, procura sacar un tiempo para demostrarle a quienes amas que tienen un gran valor para ti.
«Algunas amistades se rompen fácilmente, pero hay amigos más fieles que un hermano», Proverbios 18:24 (DHH).
Aprovecha el presente
Con el pasar de los años aprendemos lo doloroso que pueden resultar las oportunidades que dejamos pasar. Por eso, saca el «¿qué hubiera sido si…?» de tu boca, empieza a valorar el hoy y ¡actúa!, por algo lo llamamos «presente», y eso es porque cada día es un regalo de vida.
Incluye a Dios en tus planes
El último punto, pero el más importante: toma a Dios en cuenta. Si hay algo que puedo asegurarte es que nada en tu vida ocurre por casualidad –ni siquiera las peores experiencias–, todo encierra un propósito y una enseñanza de parte de Dios para hacerte crecer, pero descubrirlo depende de ti. Además, cuando caminas de la mano de Dios, caminas segura y confiada porque sabes quién dirige tus pasos.
«Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos», Proverbios 16:9 (NTV).
#MujerInspírate