Deja que la autenticidad te defina
Desde pequeñas, pareciera que a las mujeres nos insertaran un chip en la cabeza con los parámetros que a lo largo de la vida deberíamos cumplir; es así como crecemos y con la pubertad, los estereotipos de la sociedad, y pare de contar; nos vemos envueltas en un mundo que nos condiciona sutilmente a vivir nuestra vida como los demás esperan, bajo la aprobación de todos, y cambiamos lo que verdaderamente somos por lo que deberíamos ser. Pero, ¿alguna vez te has preocupado por gustarte solo a ti?, o mejor aún, ¿realmente te sientes satisfecha contigo misma?
Quizás la pregunta pueda sonar un poco egoísta, pero si hay algo que deseo compartir contigo es esta triste realidad: con el pasar de los años he visto a muchas mujeres llegar a un punto en la vida donde se sienten infelices e insatisfechas por completo, pues, en lo profundo de su ser –y más allá de las metas alcanzadas–, hoy tienen ese sentimiento de haber llevado una vida “programada”.
Cuando digo “una vida programada”, me refiero a una vida rodeada de expectativas y sin disfrutes. Me explico: de nosotras, las mujeres, se espera que estudiemos, nos capacitemos a nivel profesional, encontremos un buen trabajo, y luego de la universidad, ¡por supuesto!, encontrar a un buen prospecto de esposo, ¿y luego?, ¡ahora sí!, a tener hijos… ¡ah! Y todo esto con un reloj biológico cronometrándonos.
Ahora bien, –no me malentiendas– hay una etapa para todo, pero ¿qué pasa cuando en el afán de superar cada etapa sin adelantarnos ni atrasarnos a los tiempos, sacrificamos la vida misma?
¡Deja de aplazar tus sueños y empieza a vivir el presente!
No temas romper con los patrones y aprende a disfrutar de cada etapa. El único patrón que el ser humano no puede eludir es el de nacer, crecer, envejecer y morir. En tus manos está la decisión de emprender lo que siempre has anhelado –sí, me refiero justo a eso que tanto has aplazado por el temor del qué dirán– y disfrutar del proceso que conlleva. Mejor presta más atención a lo que te apasiona que a la opinión de los demás, de lo contrario, estarás dejando escapar el presente por un futuro incierto.
No temas equivocarte
Si cometes errores, ¡que sea intentándolo! Nunca dejes de intentar alcanzar lo que deseas, no importa tu edad ni las responsabilidades que tengas; si crees que algo te incapacita, recuerda que las únicas limitaciones están en nuestra mente, por lo tanto ¡puedes combatirlas!
¡Libérate!
Encontrarte a ti misma siempre implicará aventurarte hacia lo desconocido. Sí, quizás te señalen, pero encontrar la autenticidad tiene su precio, y cando dejes de buscar la aprobación de los demás, te sorprenderá ver cómo vivirás más descansada y feliz.
Cuán genial es verte al espejo y poder reconocer que detrás de cada cicatriz hay una aventura que contar; ver esas estrías y escuchar cómo gritan con orgullo que has dado vida a alguien más; ver tu celulitis y recordar que de vez en cuando no te privas de disfrutar esos postres y platos para nada saludables, ¡pero súper deliciosos!; ¡cuán motivador es escuchar a los demás decir que es imposible, cuando miras hacia atrás y palpas cada logro alcanzado! La vida es solo una, y merece ser vivida de la manera más original posible.
Vive la vida de manera que la primera persona en sentirse orgullosa de ti, seas tú.
#MujerInspírate
