Cuando Dios te da un sueño extraordinario
Una pregunta que constantemente me hacen es cómo logré llegar hasta acá. Si hay algo que debo confesar, es que mi mente finita jamás hubiera imaginado que hoy estaría aquí, escribiendo para ustedes y compartiendo mis historias de vida con una comunidad de mujeres reales de todas partes del mundo, en fin, ni en mis más hermosos sueños podría haber imaginado lo que sería Mujer Inspírate.
A este punto quería llegar, que Dios deposita sueños extraordinarios en gente común. Sería deshonesto de mi parte decir que todo lo que ves, lo he logrado por mí misma, la verdad es que Dios es el autor y creativo principal de este hermoso proyecto que bendice sus vidas tanto como a mí.
Nena, con estas líneas quiero darte un consejo que anhelo puedas grabar en tu corazón:
¡No te subestimes, y nunca subestimes lo que Dios puede hacer de ti!
Quienes me conocen de cerca, con lupa, y saben de los procesos que he vivido para llegar hasta aquí, pueden decir que por mí, nadie se las jugaba, y por mucho tiempo lo creí, sin entender que ya Jesús se había jugado todas por la persona dañada que era en ese momento, simple y llanamente porque su inconmovible amor me veía con ojos de eternidad, en un futuro que ya había preparado de antemano para mí.
De no haber pasado por el desierto, por el proceso y dolor de haber estado perdida, hoy no podría escribir cada semana de lo que Él ha hecho en mí y desea también para ti; amor genuino, salvación, transformación, restauración, perdón, paz, felicidad y un PROPÓSITO. Así como lo lees, en mayúscula sostenida porque todo, absolutamente TODO lo que hoy vives está destinado para que otros vean las maravillas de Dios en tu vida, solo tienes que creerlo y disponerte a aceptarlo.
¿Qué estás haciendo con ese sueño?
Cuando Dios deposita un sueño extraordinario en ti, aprendes a identificarlo porque es algo que te apasiona al punto del sacrificio, porque es algo que está destinado a exaltar su nombre, y porque se caracteriza por el servicio a otros.
Por esa razón es que Dios no solo se vale de tu historia con Él, sino que te provee de dones y talentos para que te dispongas a desarrollarlos con lo que tienes a mano, por eso es que un sueño extraordinario también te edifica, porque el mayor combustible que requiere de ti es la fe aunada a la diligencia.
¿Qué estás haciendo con lo que Dios puso en tus manos? ¿Estás dando a conocer a Dios a través de ti? Muñeca, es tiempo de acallar las voces que te desprestigian, que te desaniman e inclusive, cerrar los ojos si la realidad te juega en contra. Cuando lo haces, solo una voz se levanta, esa voz inequívoca de quién conoce de dónde vienes y hacia dónde te diriges; Él es tu certeza y garantía de éxito, su nombre es Jesús; si Él va contigo ¿cómo podrías fracasar?
#MujerInspírate
