¿Qué hace «virtuosa» a una mujer?
«Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas». (Proverbios 31:10)
Si nos detenemos a analizar este versículo sobre la mujer «virtuosa», la pregunta «¿quién la hallará?» resulta intrigante. Una perspectiva inclinada hacia el machismo debe suponer que es muy difícil encontrar a una mujer así y quien se casa con una de ellas, es muy afortunado. Los comentaristas predecibles de este texto, –entiéndase, todos hombres– darían por sentado que el destinatario de la pregunta es un hombre buscando mujer.
Otra posible lectura es que por ser una mujer con tantas capacidades y virtudes, pocos hombres se atreverían a proponerle matrimonio porque ella no necesita de un hombre que la “valide” y es posible que así sea.
Una mujer brillante e independiente no es un prospecto interesante para un hermanito que ande buscando sólo a una mujer sumisa que lo reconozca a él como la cabeza del hogar.
Quizá haya una ironía en la pregunta. Esta no es una mujer desesperada por encontrar esposo. Cuando dice que el corazón de su marido está en ella confiado no hay por qué suponer que ya está casada. Esto puede referirse a cómo viviría un hombre casado con semejante mujer, aunque eso ya entra en el plano de la especulación.
Algo importante a tener en cuenta es que la autoría de este documento se atribuye a Salomón, un hombre del cual se dice que tuvo más mujeres que las que podía atender personalmente en tres años. Sería interesante reflexionar en por qué alguien con tantas mujeres en su historia personal termina haciendo una reflexión como ésta.
Ahora bien, volvamos a la designación de la palabra virtuosa. Una mujer que por diversas razones careciera de estos atributos que menciona Proverbios 31, ¿qué sería?; ¿sería indigna?, ¿inservible?, ¿mala persona?; y ¿es virtuosa porque esos atributos satisfacen a un hombre o porque son una celebración de mujer?, ¿no será que es virtuosa porque maneja negocios, administra personal, tiene compasión por los necesitados, es sabia e inteligente, sabe hablar y es diligente en el manejo de asuntos generalmente atribuidos a un hombre? (Para entender mejor a lo que me refiero, sugiero leer el capítulo 31 de Proverbios, del versículo 10 en adelante).
Dos comentarios finales: El primero es que creo que a la mayoría de los hombres les interesa esta mujer porque prepara bien la comida, mantiene la casa limpia y no le anda pidiendo plata. El segundo comentario es que me parece sutilmente divertido que en ninguna parte dice que es una mujer “sometida” a su marido. Tal vez sea por eso que él se pasa la mayor parte del día sentado a la puerta de la ciudad con otros maridos, hablando de política o religión. Pues, no parece tener mucho que hacer en casa.
Escrito por Benjamín Parra. Publicista, chileno (1953). Contribuye habitualmente con el blog de Opinión de CVCLAVOZ.
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