Mujer: Tu Guerra no es externa, es interna (I)
Hoy en día veo a muchas mujeres luchando por ganar sus propias guerras, guerras que libran con factores externos… Las veo sacrificándose a diario por conseguir ser felices a cualquier costo, cuando realmente lo que tenemos que hacer es empezar a ganar aquellas guerras que operan a nivel interno, puesto que es ahí, dentro de nosotras, donde residen y crecen constantemente esos enemigos que nos dictan cómo debemos pensar, sentir y actuar.
“Creemos que lo importante en la vida es trabajar en lo exterior, pero realmente tenemos que trabajar muy duro en nuestro mundo interior”.
A decir verdad, hay que armarse de mucho valor para hacer frente a nuestras guerras internas, ¿por qué? porque vivimos en una sociedad que ha establecido sus propias prioridades, donde lo importante es tu apariencia, lo que posees, dónde trabajas, qué estudias, qué posición social tienes y cuánto ganas. Ante el arduo esfuerzo por cumplir con estos parámetros impuestos por la sociedad, solemos desanimarnos de tal manera que podemos llegar a pensar en que si no alcanzamos dichos estándares, no tendremos valor ni respeto ante nadie. Este es el peor error que podemos cometer, puesto que eres tú quien le da poder a esos enemigos internos para dominarte, ya que te conocen a la perfección, y saben muy bien todo lo que te afecta y te destruye.
Todos los seres humanos hemos sido creados de manera especial. En el caso específico de las mujeres, puedo asegurarte que fuimos creadas con todas las herramientas para librar esas guerras internas; el problema es que la mayoría de nosotras ¡no lo sabe! Pues sí, así como lo lees, casi siempre desconocemos que tenemos una determinación y fuerza especial que es suficiente para vencer todas las guerras por las que atravesamos constantemente. Personalmente, no conozco a ninguna mujer que no esté atravesando o haya atravesado una fuerte lucha. Es por ello que deseo hablar de este tema en los siguientes artículos.
El primer paso importante es aprender a identificar cuáles son nuestras guerras para poder empezar poco a poco a trabajar en ellas; el segundo paso es reconocer que tú eres la única que tiene el poder para enfrentarlas y obtener la victoria. Ahora, no te mentiré con lo que te diré, y esto puede sonar duro, pero por más que otros quieran ayudarte, no pueden ni podrán entrar en ti y actuar por ti. Es por esto que siempre le digo a todas las mujeres que se me acercan con alguna situación en específico con la cual luchan, que la única que tiene el poder para determinarse a vencer son ellas mismas y nadie más, porque algo si te digo con certeza: Si te atreves a enfrentar tus guerras, la victoria está asegurada.
¡Ármate de valor para poder enfrentar esas guerras que siempre rugen en tu mente y corazón!, esas guerras internas que te frenan constantemente y no te permiten ser esa mujer que naciste destinada para ser. Estoy 100% segura de que si aprendes a ganar tus guerras internas, empezarás a ganar tus guerras externas.
“No puedes ganar una guerra si no te armas primero de valor, la reconoces y empiezas a enfrentarla”.
#MujerInspírate
