¿Cómo manejar mis emociones en Navidad?
Navidad es una fecha para compartir, de reuniones, regalos, abrazos… En fin, es una festividad que alberga muchas emociones que pueden convertirse en una montaña rusa repleta de altibajos, pero lo que sintamos va a depender de cómo se encuentre nuestra vida en el presente.
Verás, en el caso de estar lejos de casa, experimentarás la nostalgia de estar sin tus seres queridos, pero al mismo tiempo vivirás la alegría de las nuevas oportunidades. Podríamos decir entonces que te encuentras ante un sabor medio agridulce en lo que a emociones respecta, pero la navidad es la época del año que más te invita a experimentar emociones positivas, así que pinta tu boca de una sonrisa y agradecimiento.
Al revisar nuestro año, también se puede sentir tristeza, nostalgia, frustración por lo no alcanzado, decepción y hasta reproche por cómo se han dado las cosas hasta ahora, pero OJO, haz un STOP. Recuerda que nuestras emociones dependen de la mayor parte de nosotros mismos, por lo tanto, es hora de no quedarnos ahí, sino de empezar a compartir y a generar emociones que no hagan sentir bienestar. Así que ¡a programar nuestro cerebro! Todo sea para que en estas fiestas estés conectada con el amor, alegría, optimismo, esperanza e ilusión, sin importar tu panorama.
Ya es hora de romper con esas estructuras de tristeza, apatía y frustración. Este es el mejor momento para terminar lo que, hasta ahora, está inconcluso. Tampoco olvides tomar tiempo para revisar esas emociones que no te resultan beneficiosas y revisa a qué están asociadas para contrarrestarlas adecuadamente. Acá te dejaré algunos tips que podrás poner en práctica para encontrar un balance emocional:
- Cierra el ciclo de las emociones negativas.
- Agradece todo tal y como se ha dado.
- Cero reproches.
- Más abrazos.
- Rodéate de gente que te haga sentir querida.
- Conéctate con lo bonito de la vida.
- Perdona.
- Pasa la página.
- Abraza pensamientos de esperanza y sanación.
- No te quedes con los rencores, ¡pesan demasiado!
- Vive la nostalgia, pero no pases todo el día en eso.
- Permítete extrañar para luego salir y sonreír.
Navidad es un tiempo de estrechar lazos y recontar lo vivido durante un año. Recordar tus experiencias siempre será ganancia, porque de una u otra forma, todo nos deja una enseñanza.
#MujerInspírate
