“Necesitamos mujeres líderes”
En una sociedad plagada de desigualdad, donde se ha considerado erróneamente a la mujer como el sexo débil, miles son las voces que se levantan a favor de la igualdad de género, demostrando la enorme capacidad, bondad e inteligencia que toda mujer guarda dentro de sí como potencial en bruto. Voces que demuestran que más allá de simples procreadoras, toda mujer es un lienzo en blanco capaz de dar vida a las más bellas obras que se proponga emprender con determinación.
Más allá de los juicios y estereotipos, la inferioridad de la mujer no es más que un mito. Toda mujer debería gozar, por derecho, de oportunidades reales y efectivas para estudiar, desarrollarse, acceder a un buen trabajo, competir por cargos de representación, participar en los asuntos de nuestras comunidades y organizaciones, y hacer lo que esté a su alcance para ser un factor de cambio. Sin embargo, el gran problema a combatir radica en nuestra mente: muchas no nos creemos capaces.
«Gracias a mis estudios tuve oportunidades que mis padres jamás hubieran imaginado para ellos. Estoy aquí frente a ustedes porque quiero que a ustedes les pase lo mismo. No importa qué obstáculos se presenten, tienen que estudiar, quiero que estudien lo que quieran para hacer una diferencia en el mundo», comentó la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, durante un inspirador discurso, en Argentina, a chicas de escuela secundaria sobre la importancia de la educación y la necesidad de ayudar a que adolescentes de todo el mundo puedan escolarizarse.
«Apuesto a que todas conocen a una chica que tiene problemas y pueden ayudarla. Todas pueden ser líderes en este movimiento para empoderar a otras».
El mensaje fue contundente, un llamado al empoderamiento femenino pese a las circunstancias adversas. Y es que cuando cambias tu mentalidad y empiezas a creer que eres capaz, empiezas a cambiar tu mundo; y cuando cambias tu mundo, tienes el poder de cambiar tu entorno.
«Les pido que se hagan oír y aprovechen las oportunidades (…) Sé que todas tienen muchísimo que ofrecer. No veo la hora de ver todo lo que van a lograr en los próximos años».
Desde su propia experiencia, la primera dama estadounidense compartió sus luchas mientras se formaba; a pesar de esforzarse por ser la primera alumna de su clase, muchos la criticaban y no confiaban en ella, «me cansé de preocuparme por el qué dirán y empecé a escuchar mi propia voz», aseguró.
«Las mujeres afrontamos las mismas dificultades y tenemos que pelear por eso, para que nos remuneren igual por el mismo trabajo, así como ponerle fin a la violencia de género. Por eso, necesitamos que se conviertan en mujeres líderes, en el trabajo, en la crianza de sus hijos. Necesitamos que se contraten más mujeres en las empresas y que desbanquen el mito de que la ciencia y las matemáticas son solo para hombres, necesitamos que sean líderes en la Casa Rosada y en el Congreso. Tienen que ser líderes no solo aquí en la Argentina, sino en todo el mundo».
Para nadie es un secreto que vivimos en una campante necesidad de potenciar a las mujeres en la sociedad. No se trata de qué edad tengas, tampoco de que mires tus limitaciones, nunca es demasiado tarde para encaminarte rumbo a tus sueños, la única realidad que debe impactar a diario tu vida es que ¡tienes mucho que dar! Y fuera de tus cuatro muros, hay gente que necesita justo de lo que hay en ti, así que empieza a ser ese factor de cambio. ¿Qué esperas?
«Quiero preguntarles a todas ustedes: ¿Qué causa vas a hacer propia? ¿Qué injusticia vas a solucionar? ¿Cómo vas a ser agente de cambio en tu país y en tu mundo? Sé que todas tienen muchísimo que ofrecer y hoy las invito a seguir el ejemplo de todas las mujeres valientes de este país… Las invito a construir un mundo mejor para ustedes…» – Michelle Obama.
#MujerInspírate
