En definitiva, todas soñamos algún día con crecer, encontrar nuestra pasión, prepararnos, encontrar al hombre de nuestros sueños y formar una familia. Sin embargo, creo que el mayor reto que una mujer puede enfrentar es el de convertirse en madre.
Cuando la maternidad toca a nuestra puerta, el mundo deja de ser como lo conocíamos, pues, ya no se trata de nuestros sueños, de nuestro trabajo ni de nuestra pasión. Ahora existe un pequeño ser que mientras crece dentro de nosotras – aún sin haberlo visto – amamos con todo el corazón; y apenas nace, se convierte en el centro de nuestro mundo.
Como mujeres, a veces nos preguntamos qué tan buenas madres seremos en el futuro o si estaremos preparadas para ello. Lo cierto es que nunca encontraremos una respuesta acertada para esta pregunta, pero algo sí te digo: el amor que nace de ti cuando das vida, es el mejor garante de tu éxito, pues, cuando la vida emana ti, la abnegación se convierte en tu arma más poderosa.
Ser madres es el trabajo más hermoso de todos. Toda mamá trabaja 24×7, no goza de días festivos, siempre trabaja horas extras y su única remuneración es la felicidad y el bienestar de sus hijos. Sin embargo, cuando somos hijos y a medida que vamos madurando, solemos subestimar el sacrificio de nuestras madres por levantarnos como hombres y mujeres de bien.
Muchas veces deshonramos a nuestras madres de manera consciente o inconsciente, e incluso, las subestimamos, pero lo cierto es que no conocemos los sueños ni los planes a los que por amor decidieron renunciar para dedicarse a un nuevo amor: el vernos crecer. “Ahora no lo entiendes, pero cuando tengas hijos, lo comprenderás”, suelen decirnos, ¡y qué certera es esa frase! No en vano Dios nos enseña en su palabra que quien honra a sus padres, acumula vida.
Una madre es una amiga, una guía, una protectora, es el amor en su versión más multifacética, y hoy, día de la madre, en Mujer Inspírate queremos honrar a cada mujer que con pasión y entrega se desempeña como mamá.
Sin importar las diferencias del pasado y del presente, la invitación de hoy es simple: abraza a esa mujer que te dio la vida, dile cuánto la amas y muéstrale tu agradecimiento por haber invertido en ti los mejores años de su vida, pero sobre todo, demuéstrale no solo hoy, sino a diario, que cada segundo que invirtió en ti, dio buenos frutos.
¡Feliz día de las madres!
#MujerInspírate
