¿Te abruma la ansiedad?
Cada vez se hace mayor el número de veces que verbalizamos estar ansiosas, y eso es algo a lo que debemos prestar atención.
Experimentar ansiedad ante un evento importante, una situación de peligro o durante la espera de una noticia no está mal, el lío empieza en ese preciso instante donde la ansiedad toma el control de nuestro diario vivir.
Te lo explicaré de esta forma: cuando esa sensación de nerviosismo, miedo y descontrol se apodera de nosotras, interfiere en nuestro modo de vida e interacción con otros.
Cada día nos enfrentamos a nuevas situaciones que demandan nuevos métodos para hacerles frente, el dejar que la ansiedad se convierta en la protagonista de la película hace que seamos marionetas de un desborde de pensamientos fatalistas.
Con este pequeño artículo quiero invitarte a mirar más allá y a no quedarte maniatada ante el sentimiento de ansiedad que puedas estar experimentando; recuerda esto: todas –sin excepción– en algún momento de nuestra vida, somos vulnerables a este mal.
A continuación, compartiré algunos signos que te harán saber si estás siendo víctima de la ansiedad y algunas recomendaciones que podrás aplicar en tu vida diaria para contrarrestar su efecto:
Signos de alerta
- La ansiedad te paraliza.
- Ante situaciones cotidianas, te descontrolas, causando alteraciones fisiológicas.
- Experimentas dificultad para enfrentarte a situaciones que antes te generaban estrés, pero que ahora te ocasionan pánico.
- Preocupación constante.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Nerviosismo excesivo.
- Ansiedad anticipatoria.
Ahora… ¡Haz un STOP!
- Evalúa tus pensamientos recurrentes y observa detenidamente qué contenido guardan.
- Revisa las sesiones fisiológicas que se producen en ti.
- Detecta qué situaciones disparan esas reacciones fisiológicas en ti.
- Hazles frente con la mejor actitud.
- Aprende a respirar.
- Toma un “tiempo fuera” de al menos cinco minutos.
- No cultives los pensamientos negativos.
- Expresa lo que sientes, ¡nunca lo reprimas!; mejor compártelo y pide ayuda para manejar la situación.
- Aprende a observar con los lentes de la asertividad.
Y que no se te olvide esto: nada es para siempre, todo tiene solución, estas hecha para superar la adversidad y en medio de la oscuridad siempre habrá una luz brillando para ti.
«La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza del hoy», Corrie Ten Boom.
#MujerInspírate