Sí, lo sabemos, imaginar una vida sin postres no es algo sencillo de hacer, pero tampoco podemos negar que la ingesta de azúcar es algo que debemos atender juiciosamente. ¿Sabías que, según la Asociación Americana del Corazón, miles de muertes causadas por cáncer, diabetes tipo 2 y problemas del corazón están directamente vinculadas a las bebidas o alimentos ricos en azúcar?
Esto tiene perfecto sentido, dado que los niveles de azúcar que consumimos no se reducen solo a esos “antojitos de dulce a media tarde”, sino a nuestra dieta en general.
Verás, –y por si no lo sabías– la mayoría de los carbohidratos que se encuentran en alimentos como el pan, las frutas y las golosinas pueden afectar el nivel de azúcar en la sangre. Por este motivo, los sustitutos del azúcar son considerados como una alternativa atractiva por quienes gustan de consumir alimentos muy dulces.
¡Tampoco te alarmes! En este post solo queremos ofrecerte algunas opciones naturales –y más saludables– para sustituir el azúcar, dado que los edulcorantes artificiales –aspartame, sucralosa, sacarina… como los conocemos– ¡son bastante controversiales!, puesto que se perciben como toxinas por el organismo y en muchos casos no están lo suficientemente probados para que podamos comprender su impacto en nuestra salud.
¡Claro!, también debemos destacar el hecho que si un edulcorante es natural, esto tampoco lo hace 100% saludable; simplemente se entiende por “natural” que no está procesado, y lo podemos encontrar en su estado final (o requiriendo un procesamiento mínimo que podrías hacer en casa) en la naturaleza. Aclarado el punto ¡continuemos!:
Alternativas naturales para endulzar
- Miel cruda. Esta es un maravilloso edulcorante natural. Sin embargo, es importante usarla ocasionalmente (como todos los edulcorantes), dado que produce un efecto insulínico.
- Stevia. Uno de los suplementos más popularizados; se trata de una hierba con un sabor dulce natural, pero no contiene moléculas de azúcar. En el caso de emplearla, la Stevia de hoja verde es la mejor opción. Desafortunadamente, el formato en polvo blanco es el que se suele encontrar de forma más disponible en lugar de la hoja verde; éste suele estar muy procesado, y convendría evitarlo; sin embargo, hay algunos extractos líquidos de Stevia en el mercado que se procesan de forma más apropiada.
- Otros edulcorantes. Después de la miel cruda, para un uso esporádico, se encuentran el sirope de arce (grado B), la melaza oscura, los dátiles, el azúcar de coco y el zumo de fruta (fresco y con pulpa).
Sin duda alguna, estas son alternativas más saludables para endulzar, pero sea cual sea la opción que elijas, recuerda que todo en exceso resulta nocivo. Lo realmente importante es cuidarse de un uso excesivo o una dependencia de cualquier producto para ingerir algo dulce de forma habitual.
Ahora bien, ante la necesidad constante por algo dulce, lo mejor es ejercitar ese dominio propio que Dios nos dio; así tus papilas gustativas evolucionarán y dejarás de tener antojo por el dulce. Créenos, tu cuerpo te lo agradecerá, y como templo de Dios que eres, es tu deber cuidarlo.
Con información de evamuerdelamanzana.com
#MujerInspírate
