¿Por qué es importante practicar la autocompasión?

La compasión es entendida como la capacidad que tenemos los seres humanos de conectar con el sufrimiento de otras personas y proveer herramientas para aminorar ese sufrimiento. Cuando somos compasivas ante las experiencias negativas de quienes nos rodean, empleamos habilidades como la empatía, la amabilidad, entender sin juzgar y reconocer que somos seres humanos imperfectos que podemos cometer errores.

Pero, ¿qué ocurre cuando eres tú la que está pasando por una mala experiencia de vida?

Te hago esta pregunta porque en una entrega pasada, hablaba sobre cuatro atributos para aprender a ser compasiva con los demás, pero ¡qué difícil resulta cuando se trata de aplicar este principio a nosotras mismas! Sí, hablo de la autocompasión.

La autocompasión es necesaria porque no podemos dar a otros algo que ni siquiera tenemos para nosotras mismas.

Por esa razón, quiero que te tomes unos minutos para responderte las siguientes preguntas:

[tw-divider][/tw-divider]

¿Eres compasiva contigo misma?

¿Te juzgas a ti misma con frecuencia y te castigas?

¿Te cuesta aceptar tus errores?

¿Te resulta difícil entender cómo es que te equivocaste?

[tw-divider][/tw-divider]

Si tu respuesta fue sí a la mayoría de estas interrogantes, ¡tranquila!, no eres ni serás la primera persona a la que le cuesta practicar la autocompasión. Recuerda que somos seres humanos en un proceso continuo de aprendizaje.

Ahora bien, quizás en este punto te preguntes por qué necesitas aprender a practicar la autocompasión; al fin y al cabo, esa experiencia fatídica ya es cosa del pasado. La respuesta es simple: por que –por lo general– en vez de dejar el pasado atrás, somos expertas en seguir reprochándonos y saboteándonos por los errores que cometimos.

¿A qué podría llevarte la falta de autocompasión?

Al momento de anclarte en el pasado, te aferras a emociones negativas y a situaciones que ya no puedes cambiar. Así que, ¿qué suele ocurrir? Estas son algunas de las cosas a las que estás propensa cuando no practicas la autocompasión:

  1. Sientes rabia hacia ti. Esto incurre en que se te dificulte conectar con otros y por ende, te lleva a aislarte.
  2. Responsabilizas a otros por tu sufrimiento. Sueles ver la vida en extremos –blanco y negro– por lo que te cuesta aceptar que también tienes la capacidad de generar un cambio en el presente y que hacerlo depende solo de ti.
  3. Te desvalorizas como persona. Tiendes a sentirse menos capaz y sueles emplear palabras en tu lenguaje que así lo denotan.
  4. Pierdes la esperanza. Al sumirte en la tristeza, te cuesta observar la belleza intrínseca en cada detalle de la vida, desde el agua que fluye en un riachuelo hasta disfrutar de la risa de un niño; así como la capacidad de creer que mejores cosas están por venir.
  5. Te cuesta encontrarle sentido a tu mundo. La ausencia de autocompasión te impide darte la oportunidad de descubrir cómo esa experiencia que vives puede ayudarte a sacar lo mejor de ti y así ayudar a otras personas que pasen por tu misma situación.

Cuando estas emociones, pensamientos y acciones te acompañan por largos períodos, entonces la tendencia es a desarrollar depresión. Sin intervención terapéutica, es probable que la persona simplemente vaya por la vida pensando algo como: “es que esta es la vida que me tocó tener”, para justificar su estado, cuando no hay nada más alejado de la realidad.

Quiero cerrar este artículo con una pregunta que te invite a la reflexión:

Recuerda un momento en el cual te hayas molestado contigo misma… Lo que pensaste acerca de ti, ¿es algo que le dirías a un niño?

La respuesta a esa pregunta está en tu corazón, solo necesitas sincerarte… Si sabes que has sido muy fuerte contigo misma, quizás sea hora de comenzar a practicar la autocompasión, pues, esta es parte fundamental del amor propio.

Si sientes que necesitas ayuda al respecto o sabes de alguien que la necesita, comparte este artículo con esa persona para que comprenda la importancia de tomar un camino diferente y se anime a buscar ayuda para hacerlo.

#MujerInspírate

¿Qué opinas?

Gabriela Torres

Psicóloga, terapeuta de familias, amante del trabajo con los niños y especialista en el fortalecimiento del vínculo en parejas para el bienestar del grupo familiar. Le encanta aprender cada día algo nuevo y si lo hace junto al mar, ¡es el mejor día!

You May Also Like

mujer joven baila mientras sonríe mirando al cielo - quiero bailar con Dios

Quiero bailar con Dios

mujer con las manos sobre su pecho - cómo sanar a tu niño interior

Carta abierta: Cómo sanar a tu niño interior

¿Cómo mantener el bienestar emocional en tiempos difíciles?

Mujer envidiosa cómo saber si sientes envidia combátela en 4 pasos

¿Cómo saber si sientes envidia? Combátela en 4 pasos

error: Content is protected !!