Cómo hacer leches vegetales en cinco pasos

Más que una moda, se trata de un suplemento nutritivo y sano que tu cuerpo agradecerá; te hablo de las bebidas o leches vegetales. A diferencia de los jugos verdes, estas son ideales para sustituir el consumo de leche animal en tu dieta y más aún si deseas perder peso, ya que son libres de lactosa y bajas en calorías.

Estas pueden ser de soja o soya, de avena, de arroz, de almendras de nueces ¡y más! Además, su uso es ideal para el café, los batidos, la repostería y la cocina en general.

Fotografía: runners.es

Es común encontrar estas bebidas en los almacenes del supermercado, el gran problema de ello es que las leches vegetales de producción industrial suelen contener grandes cantidades de azúcar, además de otros aditivos nocivos, como el aceite de cártamo o girasol, maltodextrina de maíz, sal o aromas artificiales.

Cuando aprendes a preparar tu leche vegetal en casa –además de ser mucho más económico– obtendrás un producto 100 % natural, sin añadidos.

¿Cómo hacer tus propias leches vegetales? Acá te dejamos el paso a paso:

Recuerda que la leche vegetal no es más que el agua resultante de la mezcla con el producto que escojamos, por lo que su textura no debería ser excesivamente untuosa, sino más bien líquida, y su color de un blanco apagado.

Leche de almendras

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Ingredientes

  • 1 taza de almendras (155 g)
  • 3 tazas de agua (750 ml)

Preparación

  1. Coloca las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con bastante agua (debes asegurarte que el agua sea suficiente ya que las almendras se hincharán). Déjalas en remojo toda la noche.
  2. Al día siguiente, enjuaga bien las almendras con agua fría, escúrrelas y ponlas en la licuadora.
  3. Agrégale las tres tazas de agua y procesa todo muy bien, hasta que las almendras estén bien trituradas.
  4. Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.
  5. Agítala antes de consumirla, pues, es normal notar que la almendra y el agua se separan.

Nota: Bien tapada y refrigerada, puede durar hasta cinco días. También puedes agregarle una varita de canela o un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.

Leche de soja o soya

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Ingredientes

  • ½ taza de soya o soja
  • Un litro de agua

Preparación

  1. Coloca la soja en remojo durante unas 12 horas. Luego hiérvela durante aproximadamente media hora.
  2. A continuación, coloca en una tabla de madera y friega con las manos hasta conseguir quitarles la piel.
  3. Una vez pelada la soja, tritura hasta conseguir una pasta compacta con la ayuda de un mortero.
  4. Coloca la pasta en un colador de tela y poco a poco ve añadiendo agua mineral. El agua resultante de ello será la leche de soja o soya y quedará más o menos concentrada en función de la cantidad de agua que le añadas.
  5. Una vez obtenida la bebida, guárdala en un frasco de vidrio, tápala y refrigérala bien.

Nota: Bien tapada y refrigerada, puede durar hasta cinco días. Agita antes de consumir.

Leche de avena

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Ingredientes

  • Un litro de agua mineral
  • Una taza de avena en hojuelas sin azúcares añadidos

Preparación

  1. Calienta el agua mineral en una cacerola hasta que esté templada.
  2. Añade las hojuelas de avena, remueve bien y déjala macerar durante unas horas.
  3. Pasado este tiempo, licúa la mezcla hasta que las hojuelas de avena desaparezcan.
  4. Pasa por un colador de tela la bebida de avena y luego estará lista para consumir.
  5. Guárdala en un envase de vidrio y agítala antes de consumir, ya que al sedimentarse, tiende a separarse en dos capas; una cremosa y otra más líquida en la parte superior.

Nota: Bien tapada y refrigerada, puede durar hasta cinco días.

Leche de arroz

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Ingredientes

  • Una taza de arroz integral
  • Un litro de agua mineral

Preparación

  1. Coloca el arroz en remojo –en agua fría– durante una hora y luego procede a colarlo.
  2. A continuación, coloca el agua a hervir y cuando llegue a ebullición, añade el arroz para dejarlo cocinar hasta que ablande.
  3. Retira del fuego y deja enfriar. Luego tritura el arroz con una batidora (o en licuadora), hasta que no quede ni un solo grumo.
  4. Seguidamente, cuela la mezcla mediante un colador de tela o un trapo limpio y seco para asegurarte de que no queden restos de arroz.
  5. Guarda en frascos de vidrio y refrigera bien. Agita antes de consumir.

Nota: Bien tapada y refrigerada, puede durar hasta cinco días.

También existen otros tipos de leches vegetales que puedes hacer tu misma, como la leche de sésamo o ajonjolí, de nuez, de quinoa o de semillas de girasol.

Recuerda que a todas estas bebidas vegetales también puedes agregarle edulcorante al gusto.

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