¿La crisis te estresa?
Todos los días nos enfrentamos a nuevas situaciones y experiencias que nos demandan nuevas formas de responder; esto muchas veces nos saca de nuestra comodidad o zona de confort, invitándonos a recorrer un nuevo camino. Curiosamente, todo lo nuevo nos produce miedo y ansiedad a la vez, hasta el punto en que la incertidumbre nos consume.
Ahora, te pregunto: ¿La crisis te estresa? Sea “sí” o “no” tu respuesta, sería interesante que revisaras tu concepto de crisis.
La crisis no es otra cosa que un proceso que nos mueve, nos desequilibra y nos impulsa a hacer uso de nuestros recursos internos, pero esto va a estar determinado por tu actitud y percepción de eso que estás viviendo. ¿Cómo estás viendo la situación?, ¿cómo una oportunidad o amenaza?
Algunas veces, estas situaciones nos llevan a experimentar diversos cambios en todo nuestro ser, cambios que asumimos producto del famoso estrés, un personaje que puede hacer lo que quiere en contra de nosotras si no aprendemos a conocerlo y a controlarlo.
El estrés es una reacción que surge debido a una demanda, tensión física y/o emocional causada por una situación, emoción o pensamiento.
Pero… ¿Qué determina tu estrés?
1.- La situación que estás viviendo.
2.- La emoción que estás experimentando.
3.- El pensamiento que te maneja.
A pesar de todo esto, es necesario hacer énfasis en que el estrés no siempre es el malo de la película, también contamos con el Eustrés o Estrés bueno, ese que es emocionante y nos ayuda correr ante el peligro. Sin embargo, el Distrés o Estrés malo es persistente, crónico y puede llegar a causar dolor.
Alertas de demasiado estrés
- Mala memoria.
- Dolores de cabeza.
- Falta de energía.
- Dificultad para concentrarse.
- Tensión a nivel muscular.
- Insomnio.
- Cansancio.
- Pérdida o aumento de peso.
¿Y cómo puedo manejar el estrés?
- Cambia de actitud.
- Haz algo que te relaje.
- Conecta con tu red de apoyo: disfruta a tus familiares y amigos.
- Desconecta del estímulo estresor.
- Aprende a decir “NO”.
- Recuerda respirar: Siéntate en tranquilidad, pon tu mano en el abdomen y respira lentamente, cuenta hasta cinco, cierra tus ojos y visualiza un hermoso lugar. Haz esto hasta que estés consciente de tu respiración y disfruta ese lugar que estás visualizando.
- La aromaterapia también es una buena opción, disfruta de un olor agradable y reconfortante con tus ojos cerrados, en tranquilidad.
- Disfruta de los abrazos, estos te hacen sentir segura y contrarrestan los efectos negativos del estrés.
- Hazte un masaje tu misma.
- Relájate escuchando música. Procura buscar música de relajación o tu canción favorita.
- Detecta el pensamiento negativo y cámbialo por una afirmación optimista.
Recuerda que con las herramientas adecuadas, encontrarás que en ti está la clave para manejarte acertadamente ante cualquier situación.