Cumple tus resoluciones de año nuevo sin morir en el intento
Es un hecho, el viejo año terminó. La frase “el año que viene…” debe desaparecer de nuestras bocas, pues, ¡el tiempo ha llegado! El nuevo año está aquí y no nos queda más que activarnos, ya que nuevos retos y oportunidades esperan por nosotras. Ahora, bien sabemos que el mundo entero empieza a vivir los primeros días del mes de enero con baterías recargadas, dispuestos a comerse el mundo y con su lista de resoluciones en mano. “Nada puede detenerme”, piensas; pero transcurrido el primer trimestre –o menos– pareciera que todas esas energías acumuladas –y aparentemente suficientes para 365 días– ¡se esfumaron de la nada! O bien, quizás tus energías sigan intactas, pero has perdido la visión y el rumbo.
¿Te suena familiar? Quizás de esta manera es como encontraron su origen varios de los objetivos “reciclados” que figuran en tu lista de resoluciones. Sin embargo, ¡no te desanimes! Aunque esto suele suceder a menudo, a continuación te presento cinco consejos para que logres alcanzar la mayor cantidad de tus metas trazadas para el nuevo año:
Establece objetivos reales
Trazarnos metas irreales es el primer error que cometemos y nuestro primer paso hacia el fracaso. Seamos honestas, en pleno fin de año nos sentimos la mujer maravilla, con súper poderes para lograr todo lo que nos propongamos ¡y eso es genial!, pero no podemos permitir que la emoción del momento nos nuble el sentido común. Cuando te estableces objetivos inalcanzables, solo garantizarás la frustración y el desánimo.
Crea metas a corto, mediano y largo plazo
Ahora bien, aún estableciendo metas reales, la frustración y el desánimo pueden llegar a tu vida. Lo ideal es evitar esto a toda costa, estableciendo metas a corto y mediano plazo con las que puedas balancear tus metas a largo plazo. Por ejemplo, si deseas graduarte de la universidad, ambas sabemos que el alcance de esta meta dependerá de muchos factores y tiempo, puesto que un título universitario no se logra de la noche a la mañana. Así que tus metas a corto y mediano plazo pudiesen ser algo como aumentar tu promedio académico o destacarte en esa materia que cursas y que tanto te cuesta. Al ver estos pequeños logros, sabrás que estarás un paso más cerca de la meta final.
Disciplínate
Para cumplir tus metas es imprescindible que te armes de tres cosas: constancia, paciencia y enfoque. La constancia en lo que haces creará hábitos que te llevarán al éxito; la paciencia te enseñará a trabajar un día a la vez, y el enfoque te garantizará mantenerte enrumbada hacia tus objetivos.
Dile NO al autosaboteo
Cuando las cosas se pongan duras o el desánimo toque a tu puerta, es necesario que combatas todos esos pensamientos negativos que lleguen a bombardearte con fe. El “no puedo”, “no soy capaz”, “esto es una pérdida de tiempo”, “no lo lograré a tiempo”, y “volveré a fallar” no pueden instaurarse en tu mente; recuerda que lo que habita en tu mente, baja a tu corazón y si hay algo que NO necesitas son estímulos incorrectos.
Reconoce tus logros
Cuídate de volverte tu peor enemigo. Todo avance, por pequeño que parezca, merece un reconocimiento, pues, representa una pequeña victoria. Así que no te vuelvas una tirana y abre espacios para galardonarte con las cosas que más te agradan, de esta manera no te obsesionarás ni te saturarás con el cumplimiento de tus metas, ¡siempre hay espacio para un poco de diversión bien merecida!
¿Qué esperas? Ya puedes ponerte en marcha y empezar a perseguir tus sueños. Combina estos consejos con el mejor plan que te resulte para llevar a cabo tus objetivos y, si puedes creerlo, todo será posible en tu vida durante este nuevo año que empieza.
#MujerInspírate
