Cinco consejos para aprender a ser más asertiva (Parte II)
En nuestro post anterior, Aprende a decir «NO» cuando es necesario (I), hablaba de cuán dañino puede resultar para nosotras el no saber establecer límites entre nuestra actitud servicial y nuestra capacidad o posibilidad de hacer las cosas. Cuando nos cuesta negarnos a ciertas peticiones –sin importar su índole–, podemos sobresaturarnos de trabajo o responsabilidades, esto deriva en estrés, irritabilidad, y falta de energía. Además, nos hace más propensas a que otras personas se aprovechen sigilosamente de nuestra “eterna disposición”.
También explicaba que la complicación de no saber negarnos ante una petición cuando es necesario tiene que ver con la asertividad, es decir, con la capacidad de tener seguridad en sí mismo para poder decir «sí» o «no» en el momento oportuno y de la forma adecuada, sin negar ni desconsiderar los sentimientos, opiniones, pensamientos y derechos de los demás.
Si puedes admitir que decir «no» representa un problema para ti, acá te presento estos cinco puntos que podrás practicar a diario en tus relaciones, y de esta forma, estarás fortaleciendo tu capacidad asertiva.
1. No está mal decir «no»
Entender esto es el punto de partida para el cambio, pues, si en tu mente sigues asociando el negarte a aceptar una petición como algo negativo, no importa lo que hagas, ese sentimiento de culpa ante la negación nunca se irá de ti. Recuerda que se trata de un derecho propio que estás en libertad de ejercer, por lo tanto, no hay nada de malo en ello.
2. Utiliza respuestas simples
Nunca optes por inventar excusas; ser directo y honesto es lo mejor que puedes hacer. Además, la sinceridad es una muestra de respeto hacia la persona que solicita tu colaboración.
3. No des explicaciones de más
No necesitas justificarte ante los demás, aun menos debes hacerlo cuando ni siquiera te lo están pidiendo. ¿Sabías que esto responde a la necesidad de comprobar a otros tu incapacidad de hacer algo para garantizar su comprensión y aceptación? Este tipo de respuesta está estrechamente vinculada a una baja autoestima, donde se busca la constante aprobación por parte de los demás.
4. No te comprometas si no puedes
Sólo hazlo si estás de acuerdo con la petición o te sientes en capacidad de hacerlo. Para esto también será necesario que tomes en cuenta tu tiempo libre, esfuerzo y demás responsabilidades y prioridades que debas cumplir. Recuerda que tampoco se trata de complicarte la vida.
5. Sé fiel a ti misma
Esto es definir lo que realmente quieres. No accedas a hacer algo solo por sentirte comprometida a hacerlo, mejor deja que la determinación de hacer algo salga de tu corazón de manera genuina y no como causa de un compromiso, presiones o responsabilidades.
A veces, la palabra más acertada y poderosa que puedes aprender a pronunciar, es «no».
#MujerInspírate
