Cambia tu mentalidad
Quizás conozcas bien tus pensamientos, tus convicciones y tus objetivos, pero ¿están estos articulados con tu actitud? 💭 Es impresionante la cantidad de personas con las que me topo a diario que me hablan de sus sueños, pero basta con escuchar cómo se expresan en su día a día para descubrir cuán divorciado está su corazón –y lo que sale de sus labios– de lo que piensan, creen y desean; lo peor del caso es que no son capaces de darse cuenta de esa desincronización que existe entre su mente y corazón. 😥
Prestar atención a lo que dices te dirá más de lo que crees sobre ti misma, ya que a veces tendemos a predisponernos al fracaso de manera inconsciente.
Detrás de este panorama existe una mentalidad descoordinada producto de un corazón que no ha logrado asumir esos sueños y objetivos que nos hemos trazado, esto da como resultado que nuestras palabras y acciones no vayan de la mano con nuestros ideales. 😕
Si deseas saber si tus sueños, mente y corazón están 100 % sincronizados, aprende a escucharte y descubre qué tipo de mentalidad tienes:
Las mentes exitosas…
- No sólo viven de sueños, sino que se determinan a tomar pequeñas acciones diarias que las acerquen cada vez más al cumplimiento de sus metas.
- Piensan en grande, creen que todo es posible y se mueven en pos de esa convicción.
- No temen ir tras las oportunidades.
- Son mentes que se expanden de continuo, mentes que estudian e investigan sobre lo que desean emprender y cómo llegar a ello.
- Son asertivas y no se dejan controlar por las emociones.
- Piensan en conjunto y en el bienestar común de quienes le acompañan en la realización de sus objetivos.
- Se rodea de mentalidades que le sumen, le ayuden a crecer y a proyectarse.
Las mentes fracasadas…
- Viven solo de sus sueños, pero no toman acción para encaminarse hacia ellos.
- Son mentes limitadas que fijan su mirada en lo que tienen en contra, no en lo que tienen a favor.
- Suelen cerrarse a las oportunidades al prever el peor panorama.
- Son mentes conformistas que se estancan en lo que saben y en su manera actual de operar, sin abrir paso a nuevas experiencias, tendencias o conocimientos.
- Son inconstantes y se dejan llevar por lo que sienten al momento.
- Invierte sólo en sus propios intereses y su meta es su propio beneficio.
- Se rodea de mentalidades fatalistas y conformistas que solo reafirman sus mentalidad de fracaso, impidiéndole despegar.
Como verás, el primer paso que debemos dar para encaminarnos hacia nuestros objetivos debe ser mirar hacia dentro y corroborar si hay coherencia entre lo que deseamos, decimos y hacemos; es decir, entre tus sueños o metas, palabras y actos. Si no la hay, pues, ¡ya sabes por dónde debes empezar a trabajar!
Soñar no cuesta nada, pero se requiere de un carácter consolidado y actitudes firmes para dar pasos sólidos. Y tú, ¿qué tipo de mentalidad tienes? 😉
#MujerInspírate